¿Qué le pides a tu baño? Comodidad, una buena ducha, grifos que ahorren… No renuncies a nada de tu lista de deseos. Te explicamos paso a paso cómo conseguirlo y cómo elegir el baño perfecto
LO PRIMERO: MIDE PARA CALCULAR Y GANAR ESPACIO PARA TENER EL BAÑO PERFECTO
Cuando diseñes tu nuevo baño, respeta unas medidas mínimas en cada zona de uso. El lavabo necesita al menos 60 cm de profundidad, unos 70 cm de ancho y lo mismo delante para moverse con holgura. Si es un lavabo de uso compartido, escoge uno para dos grifos, ocupan menos que los dobles.
SEGUNDO: ¿VAS A PONER DUCHA O BAÑERA?
Una bañera requiere 140 cm de largo –mínimo– y 70 cm de ancho, mientras que una ducha se soluciona con unos 90 cm (y 60 cm de paso). Los sanitarios necesitan 50 cm delante y 20 cm alrededor y un inodoro suspendido ocupa 55 cm de profundidad (75 cm los convencionales).
TERCERO: PIENSA BIEN LA DISTRIBUCIÓN
Para conseguir un baño perfecto debes alinear las piezas del baño —lavabo, inodoro, ducha— es una forma muy efectiva de ordenar el espacio, sobre todo en baños reducidos. Situar los elementos más voluminosos al fondo crea sensación de amplitud y mejora la circulación.